Hace tan
solo unos días estuvimos presentes en uno de los grandes eventos que crean
nuestras amigas de Tul y Chocolate.
La
decoración y el mimo que ponen en cada acto hacen de cualquier evento un
acontecimiento único e inigualable.
Nuestro
actor, sobre zancos y, caracterizado por nuestra gran compañera Lidia Saavedra;
vivió unos momentos llenos de emociones. Eso es lo que tiene trabajar con
niños.
Su
inocencia, su dulzura, sus juegos, sus risas, su ilusión... nos la transmiten a
nosotros haciendo que nuestro trabajo sea tan gratificante.
No importa
las circunstancias que nos rodeen porque sus caritas nos muestran que nuestro
trabajo sirve para algo.
Ese brillo
en sus ojos cuando el zancudo se acerca a ellos. Juega con ellos... Esos
momentos que crean un vínculo que quedará grabado para siempre en el recuerdo.
Ese es
nuestro objetivo.
Salir a la
calle. Repartir felicidad.
Hacer que el
público por un momento deje sus problemas a un lado y se deje envolver por los
sueños del teatro de calle.
Gracias a
todos por dejarnos haceros felices.